Mientras atraviesa la fase final de un juicio por liderar un intento de golpe de Estado, el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro recibió el viernes cinco medidas cautelares que, según analistas, podrían aislarlo aún más políticamente y “en términos prácticos” llevarlo a prisión.
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El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, acusado de liderar un golpe de Estado en 2022. Foto:AFP
Basándose en los indicios de “coacción, obstrucción” de justicia y “atentado a la soberanía nacional”, la Corte Suprema dictaminó que Bolsonaro debrá usar una tobillera electrónica para monitorearlo las 24 horas del día y no podrá hacer uso de sus redes sociales, “directamente o por intermedio de terceros”.
Tampoco podrá salir de su domicilio de lunes a viernes durante las noches, tendrá prohibido mantener contacto con embajadores o representantes de países extranjeros y deberá mantener a una distancia mínima de 200 metros de embajadas y consulados.
Estas restricciones también serían para evitar un intento de fuga, pues las autoridades brasileñas consideran que el exmandatario podría orquestar uno.
Manifestantes con máscaras que representan a Trump y a Bolsonaro. Foto:AFP
Ante ello, Bolsonaro denunció el viernes una “humillación suprema” frente a las oficinas de la Secretaría de Justicia de Brasilia, donde fue llevado luego de un allanamiento en su casa en el que se encontraron más de 14.000 dólares en efectivo y una copia impresa de una petición judicial de la plataforma Rumble contra Moraes.
El expresidente además afirmó que no intentó huir. “Salir de Brasil es lo más fácil. No he hablado con nadie (sobre salir del país)“, según reportó el diario Folha de S. Paulo.
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¿Por qué las autoridades argumentan que Bolsonaro estaría atentando contra la soberanía de Brasil? ¿Cuáles serían las pruebas de la policía sobre el presunto intento de fuga? ¿Cómo deja esto políticamente al expresidente?
Aquí le explicamos lo que pesa contra Bolsonaro, quien podría pasar hasta 40 años en prisión de ser declarado culpable por la trama golpista.
¿Por qué las autoridades argumentan que Bolsonaro estaría atentando contra la soberanía de Brasil?
Este viernes, la Policía afirmó que el expresidente y su hijo Eduardo maniobraron en los últimos meses con autoridades del Gobierno de Estados Unidos para imponer sanciones a “agentes públicos del Estado brasileño” y obligar a la Corte Suprema a archivar el juicio por golpismo que enfrenta el líder de la extrema derecha.
El magistrado de la Suprema Corte de Brasil, Alexandre de Moraes. Foto:Andre Borges / EFE
Según la institución, ambos actuaron “dolosa y conscientemente de forma ilícita” con el objetivo de “intentar someter el funcionamiento del Supremo al juicio de otro Estado extranjero”, señaló el alto tribunal en una nota.
Y es que el miércoles, en un video grabado frente a la Casa Blanca y publicado en redes sociales, Eduardo Bolsonaro afirmó que acababa de concluir una ronda de reuniones con funcionarios estadounidenses.
“Están ocurriendo cosas en este preciso momento”, dijo, refiriéndose a las sanciones contra Moraes. “Se están tomando decisiones”.
Junto a él en el video se encuentra Paulo Figueiredo, un ‘influencer’ brasileño de derecha que fue acusado de participar en el supuesto complot golpista.
Según el diario The Washington Post, Figueiredo afirmó que también se discutieron las sanciones contra los aliados y simpatizantes de Moraes. Los aranceles de Trump, afirmó, fueron el comienzo de un camino que podría ser sombrío para Brasil.
La administración Trump lleva semanas considerando imponer sanciones contra el juez encargado del caso, Alexandre de Moraes, según cuatro personas familiarizadas con la situación, tres de las cuales hablaron con The Post bajo condición de anonimato.
El político brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro. Foto:AFP
“Dos afirmaron haber visto una copia de una propuesta de orden de sanciones contra Moraes durante el último mes, pero que inicialmente se encontró con resistencia del Departamento del Tesoro, versión corroborada por un alto funcionario del Departamento de Estado”, señala el diario.
El viernes en la noche, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, anunció haber ordenado revocar la visa a Moraes.
“La caza de brujas política del juez Alexandre de Moraes del Tribunal Supremo Federal de Brasil contra Jair Bolsonaro ha creado un complejo de persecución y censura tan amplio que no solo viola los derechos básicos de los brasileños sino que también se extiende más allá de las fronteras de Brasil para tomar como blanco a los estadounidenses”, escribió Rubio en un comunicado.
Moraes, al igual que la Policía Federal, considera que las conductas del expresidente y su hijo caracterizan “claros y expresos actos ejecutorios y flagrantes confesiones de la comisión de actos delictivos” que han persistido a lo largo del tiempo.
Según su análisis, ambos buscaron “inducir, instigar y ayudar a un Gobierno extranjero a la práctica de actos hostiles contra Brasil y al intento ostensible de someter el funcionamiento del Supremo a Estados Unidos, con el objetivo de ‘archivar/extinguir’” la causa por golpismo.
Estos actos interfieren “ilícitamente en el curso normal del proceso judicial”, lo que representa un “flagrante atentado a la soberanía nacional”, sostiene el tribunal.
¿Hubo intento de fuga de parte de Bolsonaro?
La Corte Suprema también justifico las medidas cautelares con “indicios de la posibilidad concreta de fuga del imputado”, de acuedo con un comunicado del tribunal, aunque no profundiza en otros indicios más allá de declaraciones públicas en redes sociales y en entrevistas.
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A eso se suma la declaración de Bolsonaro de haber transferido dos millones de reales (unos 361.000 dólares) a su hijo para que no tuviese que “pasar apuros” en suelo estadounidense mientras hacía lobby por él.
Bolsonaro enfrenta hasta 40 años de prisión en caso de ser declarado culpable. Foto:EFE
“Saben que, hace un tiempo, sin que hiciese campaña, (mis seguidores) depositaron 17 millones de reales (tres millones de dólares) en mi cuenta y puse dos millones reales en la suya (de Eduardo). Todo es más caro en el extranjero. Tengo dos nietos, uno de cuatro años y el otro de uno”, reveló Bolsonaro y añadió que estaba “orgulloso” de lo que hace Eduardo en EE. UU.
¿Cuál es la sensación en Brasil sobre este caso y cómo deja al expresidente políticamente?
La acción de la Policía Federal supone un nuevo revés para Bolsonaro tras el aumento de aranceles, según un análisis del diario Folha de S. Paulo, pues “el expresidente ya se encontraba aislado políticamente”.
Por ejemplo, el medio brasileño señala cómo los gobernadores de derecha que inicialmente elogiaron a Trump por la medida arancelaria, ahora, han cambiado de postura reconociendo el impacto negativo de este recargo.
Y es que “la imagen de Bolsonaro ha empeorado muchísimo desde entonces”, señala Thiago Rodrigues, profesor de la Universidad Federal Fluminense (Brasil).
Una encuesta de Genial/Quaest publicada esta semana muestra que el 72 % de los brasileños dice que fue un error que Trump impusiera aranceles a Brasil debido a Bolsonaro, y al mismo tiempo, el 53 % dice que el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene razón en responder con reciprocidad.
Además, para Rodrigues, las medidas cautelares emitidas el viernes le quitaron dramatismo a la detención de Bolsonaro, ya que pueden entenderse como “una forma de arrestarlo, pues, en el pasado, este ha inclumplido otras determinaciones similares”, dice.
Protesta a favor de la soberanía de Brasil. Foto:AFP
El expresidente se alojó en febrero de 2024 en la Embajada de Hungría en Brasilia, según divulgó entonces el periódico The New York Times. Días antes, la Justicia había ordenado la aprehensión de su pasaporte, medida aún vigente a día de hoy.
En aquella época, el exmandatario negó que pretendiera huir de la Justicia y la Corte Suprema aclaró que la permanencia de Bolsonaro en la embajada “no configuraba un desacato de las medidas cautelares” impuestas en ese momento.
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El Supremo advirtió que esta vez cualquier violación de las medidas impuestas derivará en la prisión del exmandatario.
Entonces, las restricciones son una “maniobra inteligente de Moraes porque en términos prácticos es como si hubiera arrestado a Bolsonaro”, señala el docente.