El uso de drones para lanzar explosivos contra las fuerzas policiales durante el megaoperativo del martes en Penha, Rio de Janeiro, marca una nueva escalada en el poderío militar de las bandas en el estado. Si bien ya existen informes sobre el uso de estos dispositivos en enfrentamientos entre delincuentes, esta es la primera vez que se emplean contra agentes estatales.
LEA TAMBIÉN

Operativo en Río de Janeiro (Brasil) contra el Comando Vermelho. Foto:EFE
Imágenes del martes muestran drones lanzando explosivos contra agentes de la Coordinación de Recursos Especiales (Core), la fuerza de élite de la Policía Civil de Río de Janeiro. Los drones estaban controlados por delincuentes vinculados al Comando Vermelho, la facción objetivo de la operación. El uso de este equipo por parte de narcotraficantes no es un hecho inédito a nivel mundial.
Esto se ha utilizado en mayor escala en México, principalmente en enfrentamientos entre cárteles, disputas por rutas y control de territorios, y ahora también hay una amenaza en la frontera con Estados Unidos, donde los cárteles amenazan a funcionarios estadounidenses — dice el investigador Roberto Uchôa, del Foro Brasileño de Seguridad Pública.
Otros países del continente también se enfrentan al uso de drones con fines militares. En agosto, una de estas aeronaves derribó un helicóptero de la policía colombiana que transportaba a un equipo para erradicar plantaciones de coca en el municipio de Amalfi. Las autoridades atribuyeron el ataque a un grupo disidente de las Farc. En octubre, el ejército del país inauguró su primer batallón de drones, que se utilizará en ofensivas contra el narcotráfico y la minería ilegal.
“Es algo que se esperaba que se usara en algún momento contra las fuerzas de seguridad, porque mantenemos, especialmente en Río de Janeiro, una política de confrontación”, dice Uchôa, quien describe el episodio como “muy preocupante”. “Es otro capítulo de una carrera armamentista que Río ha presenciado durante cuatro décadas. Comenzó con la llegada de los fusiles, luego pasó a las ametralladoras, los vehículos blindados y los helicópteros, las armas antiaéreas y, ahora, los drones con explosivos”.
Hoy #RiodeJaneiro se covirtió en Gaza.
▪️La operación sin precedentes en Río de Janeiro con 2.500 agentes, helicópteros, blindados y drones dejaron 64 muertos en las favelas de Alemão y Penha.
▪️Las fuerzas buscan a “Doca”, líder del Comando Vermelho. pic.twitter.com/kCaJnhjVKp
— @ALTOS_NOTICIASpy (@Altosnoticiasp1) October 29, 2025
En julio del año pasado, la Policía Civil comenzó a investigar el uso de drones por parte de narcotraficantes para monitorear y lanzar granadas en comunidades de Río de Janeiro. Uno de los ataques fue presuntamente perpetrado por el propio CV en la comunidad de Quitungo, en Brás de Pina. En septiembre de ese año, el cabo de la Marina Rian Maurício Tavares Mota fue arrestado bajo sospecha de pilotar drones para la facción en una ofensiva contra paramilitares en Gardênia Azul. El equipo también se habría utilizado para monitorear operaciones policiales en el Complejo Penha, donde tuvo lugar el ataque del martes. En marzo de este año, otra investigación policial reveló que Álvaro Malaquias Santa Rosa, alias Peixão, líder del Terceiro Comando Puro (TCP), estaba interesado en adquirir drones para combatir al CV.
LEA TAMBIÉN

Las aeronaves del narcotráfico están equipadas con un accesorio llamado dispensador, que se activa a distancia para liberar cargas útiles, lo que permite el transporte y la entrega de explosivos. Según Roberto Uchôa, el uso de drones por parte del crimen organizado recuerda la aplicación de esta tecnología en el conflicto de Ucrania, donde una serie de ventajas, como su bajo coste, la hicieron atractiva para los combatientes:
Una operación policial que resulta en la muerte de más de 60 habitantes y policías es una enorme tragedia
César MuñozHuman Rights Watch
No es necesario un aprendizaje muy técnico, es fácil de adaptar a diferentes usos y está disponible en el mercado sin grandes restricciones de adquisición, además de evitar la exposición personal, afirma Uchôa.
Tanto el Complejo Penha como el Complejo Alemão sirven como cuartel general de la facción, albergando reuniones de liderazgo y sirviendo como bases para la expansión territorial. La respuesta del Comando Vermelho a la masiva operación policial también incluyó barricadas incendiadas, que formaron columnas de humo visibles a kilómetros de distancia.
Al menos 64 personas murieron en estas “escenas de guerra” del martes y 81 fueron detenidas. Las autoridades, además, decomisaron 93 fusiles de asalto y “una cantidad enorme de drogas”.
La policía de Río de Janeiro lanzó una gran operación en dos favelas este 28 de octubre Foto:EFE
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU dijo en X estar “horrorizada” por la operación policial, y recordó a las autoridades brasileñas “sus obligaciones” bajo las leyes internacionales.
“Una operación policial que resulta en la muerte de más de 60 habitantes y policías es una enorme tragedia”, afirmó de su lado César Muñoz, director de Human Rights Watch en Brasil, que pidió al Ministerio Público investigaciones para esclarecer las circunstancias de “cada muerte”.
LEA TAMBIÉN

Cabe destacar también que el contingente policial para esta operación fue de unos 2.500 agentes. ¿Cómo puede un grupo criminal armado enfrentarse a un contingente policial tan robusto? Sin duda, han aumentado su capacidad militar. Se trata del contingente, el arsenal y la logística, ya que no hay escasez de municiones. El dron es otro recurso que se está incorporando, afirma el coronel del Ejército y analista de Seguridad y Defensa, Alessandro Visacro.
Paulo Assad- GDA 0´Globo
![]()

