La Corte Constitucional de Ecuador dio el visto bueno para convocar un referéndum en el que los electores decidirán si establecer o no una Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna del país, una iniciativa impulsada por el presidente Daniel Noboa desde la campaña electoral.
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Así, el máximo intérprete de la actual Constitución ecuatoriana dispuso al Consejo Nacional Electoral (CNE) que incluya en la papeleta del referéndum, que se realizará el próximo 16 de noviembre, la pregunta, el estatuto y la distribución de asambleístas constituyentes aprobados en el dictamen.
La decisión del máximo tribunal ocurre luego de que este organismo le exigió este mismo martes al Ejecutivo realizar una serie de modificaciones al referéndum que convocó el mandatario. Estas demandas fueron rápidamente respondidas por el gobierno de Noboa, a lo que posteriormente la Corte dio el visto bueno.
Los ecuatorianos votarán en un referéndum el 16 de noviembre. Foto:LUIS ROBAYO
El máximo intérprete de la Constitución instó a Noboa a subsanar y matizar algunos aspectos como el proceso de elección de los asambleístas que formarían la cámara constituyente y el tamaño de las circunscripciones, y aseguró que ahora sí cumplen con los parámetros constitucionales.
En la decisión final de este martes, la Corte emitió un “dictamen favorable para la convocatoria a consulta popular con el fin de instalar una Asamblea Constituyente”.
Es decir, el proceso constituyente no empezará de inmediato, sino que, en la consulta popular del próximo 16 de noviembre, los ecuatorianos elegirán, entre otras cosas, si quieren o no que se redacte una nueva Carta Magna que reemplace a la actual, vigente desde 2008 y nacida al amparo del entonces presidente Rafael Correa (2007-2017).
“El máximo órgano de justicia constitucional constató que se han subsanado los considerandos de la convocatoria y los artículos 4 y 5 del Estatuto para la elección, instalación y funcionamiento de la asamblea constituyente, así como el nuevo artículo 19 enviado, que cumplen con los parámetros exigidos por la Constitución. En consecuencia, emitió dictamen favorable a la convocatoria y dispuso que el Consejo Nacional Electoral (CNE) incluya en la papeleta la pregunta, el estatuto y la tabla de distribución de asambleistas, a fin de que el electorado conozca con exactitud la configuración final de la Asamblea”, se lee en el comunicado del máximo tribunal.
La actual constitución ecuatoriana fue redactada durante la presidencia de Rafael Correa. Foto:AFP
En ese sentido, en las modificaciones, Noboa dispuso que -en caso de aprobarse en el referendo- la Asamblea Constituyente esté compuesta por 80 asambleístas, de los que 24 se elegirían de una única circunscripción nacional y 50 en función de las 24 provincias que integran el territorio nacional, a razón de uno por provincia y uno más por cada 471.000 habitantes que estén censados en cada provincia.
También habrá seis asambleístas constituyentes por las circunscripciones en el exterior, y el método de elección será mediante listas cerradas.
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Sin embargo, la Corte aclara que la aprobación del referendo para una Asamblea Constituyente no es una valoración sobre la conveniencia de aprobar o no este proceso, pues esta es una decisión que recaerá en la ciudadanía llamada a votar el 16 de noviembre.
“Este Organismo recordó que su competencia no es valorar la conveniencia de convocar o no a una Asamblea Constituyente ni determinar si las reglas electorales son las óptimas, sino garantizar que la consulta popular cumpla los estándares básicos de un proceso democrático”, aclaró el tribunal constitucional.
El proceso de referendo ocurre en paralelo a unas intensas protestas en Ecuador. Foto:EFE
Reformar la Constitución, una promesa de campaña de Noboa
La Asamblea Constituyente es una de las principales promesas de campaña de Noboa en las elecciones celebradas en la primera mitad de este 2025, donde el mandatario fue reelegido para un periodo completo (2025-2029) tras haber llegado al poder en 2023 para completar el periodo de presidencia que no culminó Guillermo Lasso (2021-2023).
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Sin embargo, Noboa había dejado en suspenso la idea al ver que, tras los comicios, había logrado arrebatar al correísmo el control de la Asamblea Nacional (Parlamento), pero retomó el asunto al enfrentarse abiertamente con misma Corte Constitucional.
La pasada semana, el jefe de Estado anunció sorpresivamente que abría el proceso constituyente sin tener el dictamen favorable de la Corte Constitucional para celebrar el primer referéndum.
Protestas en Ecuador lideradas por indígenas contra el aumento del diésel. Foto:EFE
Lo hizo así tras comprobar que la Corte ha limitado y suspendido cautelarmente algunas de sus leyes tramitadas vía exprés en el Parlamento ante las numerosas demandas de inconstitucionalidad que acumulan por posibles vulneraciones a los derechos fundamentales.
El mismo tribunal también ha rechazado varias preguntas de reformas constitucionales propuestas por Noboa al considerar que rompen el equilibrio de poderes, como una cuestión que buscaba eliminar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) o la que apuntaba a reducir el número de parlamentarios de la Asamblea Nacional.
Esto ha llevado a Noboa a calificar a los nueve jueces de la Corte Constitucional como enemigos del país, al punto de liderar una multitudinaria marcha hacia la sede del tribunal con carteles de fotos de los rostros de los magistrados a lo largo del recorrido.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa (centro, derecha), camina con chalecos antibalas. Foto:AFP
El primer decreto para convocar al referéndum fue anulado por la Corte Constitucional y Noboa seguidamente insistió con otro similar que el CNE derivó al alto tribunal para su evaluación y correspondiente calificación.
Estos episodios suceden a la vez que Noboa enfrenta las mayores protestas desde que llegó al poder, promovidas por el movimiento indígena en contra de la eliminación del subsidio al diésel, que hizo subir el precio de este combustible de 1,80 a 2,80 dólares por galón (3,78 litros) para cumplir con las metas de ajuste fiscal marcadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).