Dos sucesos ocurridos en menos de dos semanas en la zona oeste de Río de Janeiro han generado consternación en la población brasileña.
En el primer caso, un niño de 7 años falleció tras caer de un edificio en construcción mientras volaba una cometa en el barrio de Tanque.
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El trágico incidente ocurrió el domingo por la tarde en la Rua do Jordão, cuando el menor, según los primeros informes, no advirtió la presencia de un hueco en la edificación y cayó desde una altura estimada de tres metros, sufriendo un fuerte golpe en la cabeza que le provocó la muerte.
Los bomberos del cuartel de Realengo llegaron al lugar a las 16:30 horas, donde hallaron al niño sin signos vitales. La madre del menor, de 39 años, se descompensó tras el incidente y recibió atención médica en el sitio, siendo posteriormente dada de alta.
El cuerpo del niño fue trasladado al Instituto Médico Legal para la autopsia. Foto:Redes Sociales
La policía militar del 18.º Batallón (Jacarepaguá) acordonó la zona para permitir la realización de un examen forense.
Un coche fúnebre trasladó el cuerpo al Instituto Médico Legal (IML), ubicado en el centro de Río, donde se practicó la autopsia correspondiente para confirmar la causa exacta del fallecimiento.
La Comisaría 28 (Praça Seca) quedó a cargo de la investigación y, además del peritaje técnico, los agentes trabajan en reconstruir las circunstancias precisas de la caída del menor.
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Niño de 7 años herido por bala perdida durante clase de educación física
En un segundo hecho que ha intensificado la preocupación por la seguridad infantil en Río de Janeiro, otro niño de 7 años fue alcanzado por una bala perdida el jueves 14 de agosto mientras participaba en una clase de educación física en la Escuela Municipal Profesora Marisa Vargas Menezes, ubicada en la zona de Rio das Pedras.
Según el testimonio de su padre, Carlos Cesar Reis Costa, el niño jugaba con sus compañeros en el patio alrededor de las 11:35 de la mañana cuando una bala lo impactó. “Ya había un enfrentamiento en una zona boscosa, y una bala perdida impactó a mi hijo”, relató el padre. El proyectil atravesó el cuerpo del menor, ingresando por las nalgas y saliendo por la ingle.
El incidente ocurrió en la Escuela Municipal Profesora Marisa Vargas Menezes Foto:Google maps.
El padre fue alertado de inmediato y acudió a la institución para trasladar al niño a una clínica de la familia cercana. Desde allí, y tras una espera de una hora, una ambulancia lo llevó al Hospital Municipal Lourenço Jorge, en Barra da Tijuca, donde fue atendido y posteriormente dado de alta tras recibir tratamiento y pruebas médicas.
Carlos expresó que el menor se encuentra emocionalmente afectado por lo sucedido: “Mi hijo fue otra víctima de la violencia que asola Río. Cuando lo rescataban, me dijo: ‘Papá, no soy un delincuente. ¿Por qué me dispararon? ¿Me prometes que no moriré?’. Esas fueron las palabras que me dijo mientras lo rescataban”, recordó. El padre añadió que el niño ahora teme regresar a clases: “Ya no quiere ir a la escuela. Dice que si vuelve le dispararán. Tendremos que buscarle un psicólogo”.
El menor no quiere volver al colegio. Foto:Redes sociales.
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La Policía Militar informó que no se realizaba ningún operativo oficial en el área al momento del tiroteo. Por su parte, la Secretaría Municipal de Educación (SME) confirmó que el estudiante fue acompañado por personal de la escuela hasta el hospital y ya fue dado de alta.
La Alcaldía de Río manifestó su pesar por los hechos y reiteró su rechazo a cualquier manifestación de violencia que afecte entornos escolares: “Lamentamos que episodios de violencia como éste afecten a las escuelas, que deberían ser lugares de paz y aprendizaje”.
O Globo (Brasil) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo, y contó con la revisión de un periodista y un editor.