Al menos nueve personas en situación de calle han muerto en Argentina en los últimos diez días como consecuencia de la ola de frío polar que azota al país, según informó este miércoles a Efe la asociación civil Proyecto 7.
Personas caminan en una playa cubierta de nieve este lunes, en Miramar (Argentina). Foto:EFE
Horacio Ávila, coordinador de esta ONG que trabaja con personas en situación de calle en Argentina, afirmó que los fallecimientos por hipotermia ocurrieron en la ciudad de Buenos Aires y en las provincias de Mendoza, Misiones, Río Negro, Santa Fe, Corrientes y San Luis, con motivo de una de las olas de frío que más han golpeado al país en los últimos años.
“Es histórico, desde hace décadas llegamos al invierno y a las olas polares rogando para que nadie muera”, aseguró Ávila, al recordar que durante el invierno de 2024 unas 28 personas en extrema pobreza perdieron la vida, once de ellas en Buenos Aires.
Personas pasando la noche en un centro durante la ola de frío en Argentina. Foto:EFE
Desde la Secretaria de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires aseguraron a Efe que no se han registrado fallecidos este año por las bajas temperaturas.
De acuerdo con la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle, organización que promueve la inclusión social de estas personas, entre enero y junio de 2025 murieron 63 sin techo en todo el país por distintos motivos, ya que el invierno austral comenzó en junio.
“La mayoría de estos casos fueron personas encontradas sin vida en el espacio público, comúnmente definidas como ‘muertes sin signos de violencia’ o ‘por causas naturales'”, explicó a Efe Jorgelina Di Iorio, de la Asamblea.
Di Iorio agregó: “Claramente las condiciones de existencia de las personas hacen que el frío les pegue más, pero creemos que es importante decir que no los mata el frío, sino la desidia del Estado y la falta de asistencia”.
Una joven introduce la cabeza en el agua fresca de una fuente en Berlín, Alemania. Foto:AFP
Según los científicos, los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más intensos debido al cambio climático.
Mientras estos países pasan el invierno, la ola de calor precoz que agobia a millones de europeos con temperaturas extremas en España, Portugal y Francia se desplaza este miércoles hacia el este del continente y golpea de pleno en Alemania.
“Es un poco como una sauna”, comenta Nora, de 18 años, que vende fresas en un quiosco de una calle comercial de la capital alemana. “Me he traído dos litros de agua fresca y estoy intentando beber mucho”, confiesa.
“¿Cómo aguanto? No saliendo de casa. Tienes que ventilar muy pronto con las ventanas y a las 9 como muy tarde, cerrar las persianas y teletrabajar con aire condicionado”, explica Manuel Méndez, un periodista de 46 años en Madrid, España. “Pongo el aire condicionado, sale caro, pero no lo tomo en cuenta para vivir deseablemente. Es como la calefacción en invierno”, añade. “Algo que hace 10 años era accesorio, ahora es de primera necesidad”.