El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, anunció este miércoles que licitará la construcción de una prisión de alta seguridad, inspirada en la megacárcel para pandilleros de su par salvadoreño, Nayib Bukele.
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Vista aérea del Cecot, la cárcel de máxima seguridad de El Salvador. Foto:X @nayibbukele
En abril, el ministro de Justicia de Costa Rica, Gerald Campos, visitó el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la cárcel para pandilleros levantada por Bukele y cuestionada por organismos de derechos humanos por sus duras condiciones.
El nuevo Centro de Alta Contención del Crimen Organizado (Cacco) de Costa Rica costará unos 35 millones de dólares y tendrá capacidad para 5.100 reclusos.
De acuerdo con el diario digital costarricense El País, la construcción del Cacco contempla cinco módulos de alojamiento de alta seguridad con capacidad para mil internos cada uno, conformados por 17 celdas por módulo, en una extensión de nueve hectáreas.
A diferencia del Cecot salvadoreño, la prisión costarricense permitirá visitas de familiares, incluidos encuentros conyugales, y entrega de encomiendas para los reclusos. Estos, además, podrán hacer llamadas telefónicas breves.
“Esta cárcel hay que tenerla lista para cuando algún día logremos fortalecer la mano de la justicia costarricense con mejores leyes y un poder judicial que sí funcione”, dijo Chaves en su rueda de prensa semanal.
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El mandatario agradeció al Congreso la aprobación de un presupuesto extraordinario que contiene el 40 % de lo que costará la nueva prisión.
“Con eso ya podemos empezar la licitación”, afirmó el gobernante.
Presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves. Foto:AFP
Chaves hizo este anuncio mientras los homicidios y delitos ligados al narcotráfico están en aumento en Costa Rica, que antes era el país más seguro de Centroamérica.
Desde 2022, más de 3.000 costarricenses han sido asesinados. Para mediados de agosto de este año, el país acumulaba más de 550 asesinatos, “la mayoría producto de enfrentamientos entre bandas narcotraficantes”, de acuerdo con el diario costarricense La República.
La prisión salvadoreña, con capacidad para 40.000 presos, es considerada el penal más grande de Latinoamérica. En él hay unos 15.000 reclusos, acusados de pertenecer a las violentas pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18.
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Vista del predio y el diseño pensado para la nueva cárcel en Costa Rica. Foto:@PeriodicoGALA/X
Unos 1.000 agentes penitenciarios, 600 soldados y 250 policías, todos fuertemente armados, custodian el penal que Bukele inauguró en enero de 2023 como parte de su “guerra” contra las pandillas, que es criticada por organismos de derechos humanos.
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En sus celdas de concreto con horribles barrotes de acero, los reos duermen en catres de acero sin colchón. El agua para beber la sacan de un barril de plástico.
*Con AFP.