Estados Unidos impuso sanciones económicas al juez de la corte suprema de Brasil Alexandre de Moraes, a cargo del juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, por “autorizar detenciones arbitrarias” y “suprimir la libertad de expresión”, informó este miércoles el Departamento del Tesoro.
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La decisión surge tras la escalada de la crisis entre el presidente estadounidense Donald Trump y el gobierno y el poder judicial brasileños. De hecho, el presidente republicano amenazó con imponer aranceles del 50 % contra Brasil, argumentando una supuesta “cacería de brujas” contra Bolsonaro, una figura cercana al mismo Trump.
Las sanciones se imponen en virtud de una ley estadounidense conocida como Global Magnitsky que castiga a quienes hayan cometido o estén vinculados a violaciones de los derechos humanos o corrupción en el mundo.
La Ley Magnitsky se aplica mediante decreto ejecutivo, sin necesidad de condena judicial, y prevé una serie de sanciones que, en la práctica, trascienden las fronteras de Estados Unidos. En rigor, basta con un acto administrativo del gobierno estadounidense, que puede o no estar respaldado por informes de autoridades y organizaciones internacionales.
Jair Bolsonaro debe llevar un dispositivo de vigilancia electrónica. Foto:AFP
Cabe recordar que el togado de Moraes es quien impuso una serie de medidas cautelares al expresidente Bolsonaro, procesado por intento de golpe de Estado, como una tobillera electrónica y la prohibición de usar redes sociales.
“De Moraes es responsable de una campaña opresiva de censura, detenciones arbitrarias que violan los derechos humanos y juicios politizados, incluido el del expresidente Jair Bolsonaro”, acusado de intentona golpista, afirma el secretario del Tesoro Scott Bessent, citado en un comunicado.
¿Qué sanciones impuso EE. UU. contra el juez Alexandre de Moraes?
La principal sanción prevista por la ley es la congelación de activos en Estados Unidos. Esto incluye, por ejemplo, cuentas bancarias e inversiones financieras, así como bienes inmuebles. Los sancionados también tienen prohibido realizar transacciones que pasen por el sistema bancario estadounidense.
En la práctica, esto conlleva la congelación de activos dolarizados incluso fuera de la jurisdicción estadounidense, así como el bloqueo de tarjetas de crédito internacionales emitidas por empresas con sede en Estados Unidos.
Jair Bolsonaro llegando a la sede del Partido Liberal en Brasilia. Foto:AFP
La ley también incluye la prohibición de entrada a Estados Unidos (que en el caso de Moraes ya se estaba aplicando con la revocación de su visa) y la prohibición de hacer negocios con empresas y ciudadanos estadounidenses.
También existe la posibilidad de suspender cuentas en plataformas de redes sociales con sede en Estados Unidos, como Google. Esto incluye bloquear el acceso a servicios como Gmail, Google Drive, YouTube y Google Pay, incluso si se usan en Brasil u otros países.
Las empresas tecnológicas como Google, Meta, Amazon y Apple, que tienen su sede en Estados Unidos, están obligadas legalmente a monitorear e informar cualquier transacción financiera, digital o contractual que involucre a personas afectadas por las restricciones establecidas en la Ley Magnitsky, bajo pena de sanciones.
El magistrado de la Suprema Corte de Brasil, Alexandre de Moraes. Foto:Andre Borges / EFE
La aplicación de la norma a Moraes es controvertida para los expertos, ya que el ministro no está acusado de corrupción y sus decisiones judiciales son ratificadas por el Tribunal Supremo en un régimen democrático. Brasil es considerado una democracia con un poder judicial independiente por importantes proyectos académicos internacionales sobre democracia comparada, como la organización estadounidense Freedom House y V-Dem.
Con información de EFE y O Globo / GDA / BRASIL