La Justicia argentina autorizó este miércoles al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a visitar a la expresidenta de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) en su vivienda de Buenos Aires, donde cumple arresto domiciliario.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Foto:AFP
El Tribunal Oral Federal N°2 (TOF) autorizó la visita del presidente brasileño, quien llegará en la tarde de este miércoles a la capital argentina para participar en la cumbre de jefes de Estado del Mercosur, que se celebrará el jueves y en la que asumirá la presidencia pro témpore del organismo.
Según el abogado de la exmandataria, la visita se llevará a cabo el jueves, aunque no precisó en qué momento de la jornada.
La exgobernante tiene autorizado el ingreso a su hogar de un grupo limitado de personas, entre las que se encuentran médicos, abogados, familiares y policías encargados de su custodia.
Fernández cumple una condena de seis años en prisión domiciliaria desde el 17 de junio. Por ahora, apeló ante la Cámara de Casación tanto las limitaciones en las visitas como la implantación de una tobillera electrónica que controla sus movimientos.
Una vez que la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena contra Cristina Fernández, Lula da Silva se comunicó con la exmandataria argentina para expresarle su respaldo.
Policía monta guardia cerca en Buenos Aires durante la Reunión Ordinaria del Mercosur. Foto:AFP
“Observé con satisfacción la serenidad y determinación con la que Cristina enfrenta esta situación adversa y su determinación a seguir luchando”, escribió Lula en sus redes sociales entonces.
Tanto Cristina Fernández, condenada por irregularidades en la concesión de obras públicas durante su presidencia y la de su esposo fallecido, Néstor Kirchner, como el propio Lula da Silva consideran que la exmandataria argentina es víctima de un complot político y judicial.
El brasileño también fue condenado y encarcelado por corrupción, lo que le dejó fuera de la contienda presidencial en 2018, pero luego la Justicia revirtió esa decisión y recuperó tanto su libertad como su vida política.